Vivir en un país, no en la franquicia de un régimen totalitario.
viernes, 18 de septiembre de 2015
lunes, 7 de septiembre de 2015
lunes, 24 de agosto de 2015
Mi cuerpo es el nombre
MI RE SI DO - RE DO SI MI - DO MI SI RE - SI DO RE MI
De noche los pongo bajo lámpara y lo único que hacen es estar juntos. Los examino cuidadosamente. Acerco más la lámpara y me asomo a
las bóvedas
de sus arquitecturas interiores. Digo mi nombre y resuena entre las
paredes de madera, pero no sale, se queda allí, golpeando de un lado a otro. Al
rato, mi nombre suena a hueso y carne fatigados. Otra vez me asomo y digo Eric, comienza de nuevo
el tambaleo allí dentro. Desconozco cuántas veces puede uno pronunciar su nombre. Mi cuerpo es el nombre de la melodía simple, de un violín y una viola, que se
mueve en la región más dura de la oscurana.
MI RE SI DO - RE DO SI MI - DO MI SI RE - SI DO RE MI
sábado, 15 de agosto de 2015
Soñar la Venus
Anoche soñé contigo, Venus. Tenía ganas de orinar. Crucé una gran avenida, entré en un edificio que parecía un centro comercial y después resultó ser un liceo público. En el último piso terminé entrando al taller de una conocida artista. Estabas al fondo, de perfil, acostada sobre una mesa de vidrio, eras de color verde fluorescente. Se me quitaron las ganas de orinar. Había una de tus hermanas, una de esas imposibles, de mirada poco paleolítica. La conocida ensayaba un performance. Un bailarín vestido de negro penetraba un espacio blanco en el que las paredes se confundían con el piso y el piso con el techo. Con acento militar, ella le daba instrucciones, él las acataba. Me despedí. Salí casi corriendo pero antes de bajar por las escaleras vi en ese piso (el tercero creo) al futuro sentado en forma de otros tres artistas conocidos. Me pareció escuchar que me gritabas, me pareció oír tus enormes pechos agitarse. Me espantó la triple cara del futuro. Casi saltando llegué a la planta baja y allí me encontré al pasado en forma de muchas camisas azules con insignias de liceo. Al salir del edificio me vi (como si fuera una película y yo el único espectador y protagonista) en la sala de una galería de arte. Otra vez el piso, el techo y las paredes blancas se confundían. Querida Venus, sola y multiplicada a la vez, ninguna de tus hermanas, solo tú pero mil veces tú, flotando pegada al techo, inflada con helio, cordones te salían de los pies y llegaban al suelo o al techo o a las paredes, globos grandes color verde fluorescente, y cuando esa imagen me hacía creer en el veneno de la esperanza, de pronto te fuiste reventando hasta mil veces, con ese estruendo que lo inconcluso nos deja. Justo en ese momento supe que el amor se desteñía en los tobos del patio.
sábado, 13 de junio de 2015
Tercera postal de los que no se van
Deben mirar el muro blanco que se filtra. El frío y el olor a humedad se convertirán en sus sombras. Son las más hermosas canciones de amor, no importan si las comprenden, solo escuchen. Sus caras no nos interesan. Si viene el dolor, hagan como él, inclinen un poco la cabeza. Eso sí, siempre hacia la izquierda. De ese lado la vida duele menos ¿verdad? No, no hace falta que diga algo. Aquí su voz no sirve de nada, afirme con la cabeza, de arriba abajo, y basta. Recuerde que todo queda registrado por nuestras cámaras, en esta, la postal de ustedes, los que no se van.
martes, 19 de mayo de 2015
domingo, 26 de abril de 2015
martes, 21 de abril de 2015
lunes, 13 de abril de 2015
1998-2015 (1)
1998. Pies sucios sobre bloque de hielo. Círculos amarillos sobre la pared azul. Todavía suena la canción. Calle 16 entre avenida 2 y 3. Nos vemos en El Alba y yo decía: aquí la gente es poética. Después supe que era un edificio. Allí me esperó ella, me esperó él. Media caja de cigarrillo (lucky strike) casi a diario. Cabello largo hasta los hombros. Amanecer muchas veces en la imagen del silencio hasta que los aguaceros sobre el techo de zinc la desgastaran...
viernes, 10 de abril de 2015
Primera postal (en movimiento) de los que no se van
Soy esa sombra que se aleja, que se adentra en la oscurana, que no la dejan mirar su propio retrato.
martes, 7 de abril de 2015
Segunda postal de los que no se van
Llueve sobre el escenario. Sobre esta ciudad cóncava que se hace pozo de agua sucia. El agua sucia que llena el pozo ciudad escenario entra por las suelas de sus zapatos. Deben sentir escalofríos, grima y arrechera, pero no se quejen. La calle los persigue. Entra con ustedes a sus casas. Pide café en una taza de peltre. No hay agua en las tuberías ni café en el pote. Recuerden, no deben quejarse. La calle tiene hambre. No cesa la lluvia sobre el escenario ciudad pozo. Alguien resbala y cae. Cuchillos fríos hasta sus huesos. La calle no los deja solos. Amorosamente los lleva hasta el sueño y duerme con ustedes. La calle soy este cenital rojo, pesadilla que los fractura, a ustedes los que no se van.
martes, 24 de marzo de 2015
viernes, 13 de marzo de 2015
Primera postal de los que no se van (con didascalias)
(Luz tenue de
ambiente. Todos de pie)
Quédense quietos,
nosotros los vamos a salvar.
(Bruscamente los
sientan frente a la gran pared blanca)
Llegaron los
invasores, pero no se preocupen, nosotros los vamos a salvar.
(Se encienden los
focos que están a sus espaldas)
Lo único que
pueden hacer es mirarse las sombras.
(Los que están de
pie se sitúan detrás de los focos. Los que están sentados comienzan a sentir
mucho calor)
Los invasores trajeron el infierno.
(Los que están
sentados miran sus sombras que se proyectan en la gran pared blanca)
No pueden levantarse,
no pueden voltear, no se muevan.
(Luz roja de
ambiente invade la escena. Con mucha ira, los que están de pie y detrás de los focos,
zapatean, aplauden y gritan)
¡Los vamos a
salvar no joda!
¡Los vamos a salvar no joda!
¡Los vamos a salvar no joda!
¡Los vamos a salvar no joda!
¡Los vamos a salvar no joda!
lunes, 9 de marzo de 2015
Postal de los que no se van
Deben amontonarse en la suprema felicidad. No importan los pulmones, no quedan bien
en este tipo de retratos, así que no respiren. En este infierno no sirven los
cuchillos que tienen guardados en el corazón. Tampoco, en este tipo de retratos,
importan los cadáveres o los fantasmas, hagan como si estuvieran vivos, simulen que están bailando.
Usted, el de allá, el que baila con su sombra, deje de andar susurrando, en este tipo
de retratos no suena nada. Sigan hundiéndose, con gestos contraídos, en esta la postal de ustedes, los que no se van.
sábado, 7 de marzo de 2015
Sábado. Sopa en la cocina. Algunos truenos.
Grullas negras vuelan en mi alma. Grullas negras de origami. Puro irse en sus alas. Irse negro. Mudo. Colgado. Suspendido.
miércoles, 18 de febrero de 2015
viernes, 13 de febrero de 2015
martes, 10 de febrero de 2015
Como sombras (perros)
Dolor en la nuca.
Contracción espalda. Sudor regado. Otra vez los espejos. Muévase. No se sienta
frustrado. Ladilla de prepararse una arepa. Pájaro nocturno. Los pies en blanco
y negro. Jarabe verde. (Ladrido). Corotos sucios. Ropa sucia. Cuerpo sucio. Agua
hirviendo sobre el lomo. Grito. (Ladrido). Champú de sobrecito. Lista de
reproducción favorita. Gente sola. Sábanas limpias. Anoche tembló. Cobija sobre
cobija. Luces y radios se apagan. Ojos y poros cerrados. (Mordisco). A oscuras y adentro
como sombras (perros), hay canciones que suenan toda la puta vida.
sábado, 7 de febrero de 2015
Vuelve la pregunta. Esta vez con respuesta de Elizaria
Cercano el mediodía. La radio canciones desconocidas. Tomates verdes. Frío. Verde espinaca. Temporada de patilla. Carro en venta. Feliz cumpleaños ¿Nos vemos en la tarde? Por el peso molestia en las manos. No había queso guayanés. Acechan nuevas despedidas. Sin el sombrero de los sábados y ella se quedó en casa. Al rato se irán los hijos. El dinero no alcanzó para un aguacate. De vaina lentejas. Te llevo a casa. Mediodía. La cama es un imán y el sueño, refugio.
Elizaria Flores:
Se quedó en casa. Pasado el mediodía. Chayota y maíz. Tres monedas en la cartera. Inútiles. No siempre refugio. A veces, acechan rostros (no caras, rostros) que gritan sin boca. O sombras que se mueven en lo oscuro. No hay refugio a veces. Ella se quedó en casa. El humo duele. Y almorzar solo. Chayotas y maíz. Horas contemplando una cala.Forma perfecta. Obscena la palabra hogar.
Elizaria Flores:
Se quedó en casa. Pasado el mediodía. Chayota y maíz. Tres monedas en la cartera. Inútiles. No siempre refugio. A veces, acechan rostros (no caras, rostros) que gritan sin boca. O sombras que se mueven en lo oscuro. No hay refugio a veces. Ella se quedó en casa. El humo duele. Y almorzar solo. Chayotas y maíz. Horas contemplando una cala.Forma perfecta. Obscena la palabra hogar.
jueves, 5 de febrero de 2015
Cuando Facebook pregunta qué estamos pensando.
Alarma de carro. Gente trotando. Luces rojas de ambulancia.
Alanis audífonos. Sabor a desánimo. Sin tristeza. 8.30 ensayo. Mensaje de
teléfono. Un escalón tras otro. Pague con sencillo. El humo de las
motocicletas. Versos (besos) en la memoria. Doblar tantas veces la misma
esquina y nada que se parte. Manojo de llaves. Puerta. Puerta. A oscuras,
tambaleándose.
lunes, 2 de febrero de 2015
Fondo blanco
"Todo tiene su final" dice una canción, pero siempre nos dejan esos puntos suspensivos, que no es uno, son tres los malditos, tres piedras que tropezamos al bailar mientras la canción dice "nada dura para siempre", y así nos vamos (muévete Eric) tambaleándonos por el resto de la hoja, hasta caer y llegar al fondo blanco de nosotros mismos. |
domingo, 1 de febrero de 2015
RITUAL
Nosotros, todos los Erics, acordamos un ritual para fin de mes. La última noche iríamos a un bar, o casa,o plaza,o licorería o acera de la ciudad, y tomaríamos muchas cervezas para desearles ¡Buen viaje enero! ¡Que te vaya bien junio! Y pedirles ¡Vuelve pronto abril! ¡Trae una vaina buena agosto! Y gritarles ¡Diciembre menos mal que te fuiste! Para que el próximo mes nos encuentre borrachos de despedidas, con el desequilibrio de lo perdido, de lo no hecho,con este arrastrar de lo inacabado hasta el siguiente comienzo, como un lastre, desgaste que comienza en 1 y continúa hasta 30, 31, 29 o 28.
sábado, 31 de enero de 2015
Anoche, la
penúltima noche de enero, ella me comentó que alguna vez en la adolescencia quiso
ser fan de algún cantante. Se decidió por Shakira pero nunca pudo aprenderse
bien las canciones, no entendía lo que decían. A sus casi treinta años no ha
podido ser fan de nadie. Tomábamos cerveza verde y comíamos un plato de queso y embutidos. Sonaba una
canción de Bob Dylan. Salimos a compartir un cigarro. Con mi tos no era
conveniente uno completo. Le dije que yo también había intentado ser fans de
otros cantantes y lo había logrado pero con cierto éxito. Le expliqué que me aprendía
las canciones, así no las entendiera, pero los títulos jamás lograba
memorizarlos. Entramos porque el viento frío de Las Heroínas me molestaba la garganta. Todavía sonaba la canción, o tal vez la repitieron. Y
como si fuera un milagro parecido a un truco de magia, recordé el título, Visions of Johanna. Tal vez porque lo había leído tantas veces
antes de escucharla. Y pensé en Luis Tévez y Eugenia Blanc, porque algunos personajes de ficción
se nos parecen tanto que uno termina por recordarlos como si fueran gente real.
Caminamos un rato por el centro hasta que nos subimos a un taxi. La dejé en la
puerta de su casa y subí en el taxi hasta la mía. Hoy, enero se despide con una tarde fría, olor a tierra
mojada, algunas gotas de lluvia (poco agradables). Ataque de tos. Parece
que vienen los días del frío húmedo. Días en los que el alma se esconde en los
rincones del cuerpo.
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