sábado, 13 de junio de 2015

Tercera postal de los que no se van

Deben mirar el muro blanco que se filtra. El frío y el olor a humedad se convertirán en sus sombras. Son las más hermosas canciones de amor, no importan si las comprenden, solo escuchen. Sus caras no nos interesan. Si viene el dolor, hagan como él, inclinen un poco la cabeza. Eso sí, siempre hacia la izquierda. De ese lado la vida duele menos ¿verdad? No, no hace falta que diga algo. Aquí su voz no sirve de nada, afirme con la cabeza, de arriba abajo, y basta. Recuerde que todo queda registrado por nuestras cámaras, en esta, la postal de ustedes, los que no se van.